Las transferencias de archivos son los pilares de Internet. Cada minuto de cada día, los usuarios de Internet descargan archivos y los hacen circular por todo el mundo virtual. El Protocolo de Transferencia de Archivos (FTP) existe desde hace más de cuatro décadas, y en ese tiempo ha experimentado mejoras sustanciales en cuanto a estándares de codificación y funciones de transferencia de archivos.
El FTP se remonta a los primeros días de las redes, precediendo incluso al nacimiento de las redes contemporáneas de Protocolo de Internet (IP) basadas en TCP a principios de los años 80 (Protocolo de Control de Transmisión).

¿Qué es el protocolo de transferencia de archivos (FTP)?

¿Cómo funciona el FTP?

¿Para qué se utiliza el FTP?
Clientes FTP

Problemas de seguridad del FTP
El FTP se remonta a cuando la ciberseguridad no era más que un tema especulativo. Esto implica que las transferencias FTP no están aseguradas, lo que hace que sea razonablemente sencillo para cualquiera capaz de husmear paquetes interceptar los datos.
Si los hackers pueden interceptar una transferencia FTP, el cifrado no les impedirá acceder a los contenidos o modificarlos. Aunque utilices el almacenamiento FTP en la nube, los datos pueden ser interceptados y abusados si el sistema del proveedor de servicios es hackeado.

Desventajas del FTP
Desafío de utilización
No todos los proveedores son iguales
La encriptación no es algo que se pueda dar por descontado
El FTP puede ser atacado
El cumplimiento es un problema
El seguimiento de la actividad es difícil

Ventajas del FTP
Se pueden transferir simultáneamente varios directorios de archivos
No pierdas nunca de vista el progreso de la transferencia de archivos

Filemail: La alternativa viable al FTP
No obstante, también existen alternativas viables que superan los retos que plantean los FTP y aportan funcionalidades y ventajas adicionales. Filemail es una plataforma web que permite el envío y la recepción de archivos enormes de cualquier tamaño utilizando una variedad de aplicaciones y servicios.
Es un servicio gratuito que está a disposición de cualquiera. El principio fundamental es sencillo: elija un archivo, rellene la dirección de correo electrónico del destinatario y haga clic en "enviar". El receptor recibe un enlace a su archivo y lo descarga.
Dos conjuntos de cortafuegos protegen sus servidores, y el acceso a los datos se mantiene directamente a través del acceso de Windows. En el disco, los nombres de los archivos están encriptados, y el gran volumen de datos en los servidores hace prácticamente difícil recuperar y desencriptar los datos de los discos duros.